Estoy preparando una pequeña colección de zapatillas, inspiradas en la sana tradición japonesa de dejar los zapatos en la puerta y calzarse unas zapatillas para no ensuciar la casa.
En este caso como solo irá pegado, la palmilla se prepara para ello,
Humedeciendola y dandole forma con la horma.
La trasera de la palmilla irá forrada, por tanto se corta
Y se rebajan los filos para poder remeterlos.
En la trasera donde apoyará el talón, se le pone goma para que resulte más confortable
Al tratarse de una zapatilla sin trasera, hay que dejar unos puntos de calce en el forro,
con objeto de que haga de freno en el montado.
Aunque no lleva trasera, le colocamos unos contrafuertes laterales en los enfranques, para evitar la deformación al utilizarlas.
Finalmente se prefija el corte con una costura falsa para darle forma a esos contrafuertes, no podemos poner puntillas por que se verian los agujeros en la planta que hemos forrado.
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