jueves, 3 de abril de 2014

Maletin London II

Como he comentado se trata de un maletín macizo de piel, por tanto hay que empastar el forro y el corte exterior para convertirlo en una pieza.
En el plato frontal previo a ese empaste hay que colocar la cerradura, para evitar que ésta se vea por dentro del maletín.



Imagen de la pieza trasera y solapa, empastadas y con sus correas de cierre.

El resultado un maletín clásico, intemporal  y dotado de una alta resistencia .


Detalle del interior; contraste del rojo vivo de la cabra con el negro mate exterior.


Las correas de cierre cumplen su función de evitar que la tapa se rice en las esquinas, sin embargo su mecanismo oculto de broche imán, nos permite abrirlas y cerrarlas sin necesidad de tener que desabrochar las hebillas.



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